Eventualmente tenemos camadas y cachorros o perros jóvenes disponibles en sus tres colores: negro amarillo y chocolate.

Criamos labradores buscando salud, belleza y temperamento.

Nuestros cachorros se entregan a sus nuevas familias, previo proceso de selección, debiendo acudir personalmente a recogerlos, a partir de las 9 semanas de edad. Así los cachorros tendrán 2 vacunas, desparasitación interna y externa, microchip y pasaporte europeo y toda la documentación asociada al pedigree y pruebas de salud de los padres.

Nuestros cachorros se crían en casa, con gran dedicación y mimo, prestando mucha atención a la salud de la mamá y los cachorros, y desarrollando nuestro conocimiento y experiencia para trabajar la impronta de los cachorros. Esto significa que, durante el tiempo que están con nosotros, los cachorros han adquirido y grabado las pautas de comportamiento frente a las distintas situaciones a las que se enfrentará en el futuro: conocer y acercarse a otros perros y personas, relacionarse y jugar con ellos, reaccionar frente a distintos estímulos como ruidos, vehículos etc.

Esta fase de impronta o imprinting es crucial hasta las 16 semanas de edad. Es muy importante que las experiencias que tenga el cachorro en este tiempo sean positivas, evitando por ejemplo niños pequeños sin supervisión jugando con el cachorro o agobiándolo, perros agresivos que puedan morderlo, castigos que no estén directamente relacionados con la conducta a evitar, etc.

Os entregamos por escrito algunas pautas de cuidados y alimentación que facilitarán la adaptación las primeras semanas.

Pero como siempre os digo, la relación real con el criador empieza verdaderamente cuando el cachorro ya está en casa, y estaremos siempre dispuestos a ayudar y aconsejar en todas las fases de la vida de vuestro labrador.

Para mayor información sobre camadas actuales o planeadas, por favor poneros en contacto conmigo personalmente.